martes, 8 de mayo de 2007

¡NO ME GUSTA LA BLOGOSFERA! (1º parte)

“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo” afirmó Manuel Gimeno, Director General de la Fundación Orange, citando a Oscar Wilde y abriendo el II Congreso Internacional de Blogs y Periodismo en la Red. Dediquemos unos pensamientos a lo que dieron de sí las primeras horas de congreso.

Tal vez, el discurso de apertura que expuso Manuel Gimeno fuera el que resultara más interesante y digno de reflexión (reflexión que por cierto se ha podido hacer ya que por suerte lo repartieron por escrito en una carpeta con el programa y un CD que contiene el Informe Anual sobre el Desarrollo de la Sociedad de la Información en España). Trató varios temas en referencia a los blogs y el Periodismo en la Red en un discurso que estaba claramente hecho para ser leído más que expuesto, pero que aún así el orador resolvió con una técnica cálida, pausada y penetrante.

En primer lugar comentaba las razones que puede tener una persona para escribir dejando caer que estás se multiplican y adquieren un nuevo universo con el mundo de los blogs, las páginas personales, los medios digitales, los wikis, etc.

“Lo que para alguien es inocuo, casi invisible y, desde luego, no interesa a nadie, para otro se torna en el acontecimiento sobre el que gira una existencia, digno por tanto de ser comunicado al resto de congéneres” comentó Gimeno. Está subjetividad en los temas de interés general que reinan en las cabeceras deber ser y es puesta en duda por público y por periodistas. Lo que para unos es información de primera página para otros solo supone el salto de esta en busca de una información que tal vez no se encuentre en el constreñido y selecto espacio de cualquier medio tradicional o de las grandes cabeceras. El nuevo mundo de comunicación que se abre con blogs, chats, espacios… ofrece tanto una ventana a la especialización y mejor redacción de temas que no valen para las grandes publicaciones, como una nueva forma de comunicar lejana de la tal vez austera comunicación periodística. “¿Quiénes somos para decidir quién debe dedicar una parte de su tiempo a la tarea de descubrir al mundo sus pensamientos, sus sentimientos, conocimientos y quién debe abstraerse de ello, tan sólo porque nos resulte insustancial, cretino o simple y llanamente falso?”.

Por su puesto el nuevo mundo de comunicación entraña muchos de los riegos de la comunicación tradicional como la multiplicidad de fuentes e informaciones (que en muchas ocasiones crea colapsos y cefaleas informativas), la veracidad de las fuentes (tema altamente polémico), o la mentira en las informaciones. Como puede observarse, nada nuevo en el mundo del periodismo. Tal vez la interactividad y comunicación entre productores de información, como de estos con sus consumidores sea “la mejor forma de alejarse eficientemente de la mediocridad”.

Ya se dijo que nos encontramos ante periodismo.blog, que una bitácora puede ser igual de válida que un periódico y esto lo planteo Gimeno preguntando: “¿Deja el periodista de hacer periodismo cuando escribe en su bitácora? ¿Sólo podemos hablar de periodismo si las opiniones en forma de artículo o reportaje se encuadran bajo la cabecera de un medio?” Puede ser cierto que nos encontremos ante un debate absurdo que nos impida profundizar y crear una nueva forma de comunicación.




Para cerrar este análisis sobre la primera ponencia del congreso no se puede dejar de citar a Albert Camus igual que lo hizo Manuel Gimeno: “Informar bien en lugar de informar deprisa, precisar el sentido de cada noticia con un comentario apropiado, instaurar un periodismo crítico y, en todas las cosas, no admitir que la política esté por encima de la moral ni que esta caiga en el moralismo”. No me tiemblan las teclas si digo que esta abrumadora y perfecta afirmación describe bien poco el periodismo practicado actualmente y esto, la verdad, deprime un poco. Gimeno dice que “si el blogero sigue estas máximas y no es periodismo, entonces es que la diferencia entre estas situaciones es externa y se llama editor”. Meditándolo un poco, tal vez no deberíamos confundir la nueva comunicación en Internet con periodismo y crear un término más perfecto o al menos, no tan hipócrita y mitificado como el periodismo. En cierto modo esto supondría una ventaja para esta nueva forma de comunicar por no estar sometida a una definición retrograda, restrictiva y altamente objetable como es la comunicación periodística actual.




Posteriormente llegó el turno de Francis Pisani, ciberperiodista y blogero respetado, que comenzó su discruso sentenciando: “No me gusta la blogosfera”. En un segundo de silencio reinaron las bocas abiertas pero pronto se digno a aclarar: “prefiero el término blogalaxia”.

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